Cuando se emite un mensaje, la intención comunicativa puede ser clara y directa o puede estar simplemente sugerida. …
Intención comunicativa: denotación y connotación
Lenguaje y Comunicación
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Intención comunicativa: denotación y connotación

Cuando se emite un mensaje, la intención comunicativa puede ser clara y directa o puede estar simplemente sugerida. Para esto se cuenta con una amplia gama de variantes en nuestro sistema lingüístico. Esto permite que las personas puedan elegir las palabras que compondrán el mensaje, y, además, puedan determinar con qué sentido las usarán. Así, en muchísimas palabras o expresiones, es posible distinguir dos significados:

  • Significado denotativo o literal: corresponde a aquello que designan directamente las palabras, vale decir, se alude a su sentido unívoco.
  • Significado connotativo: en relación con su sentido denotativo, los hablantes atribuyen cargas subjetivas y valoraciones a las palabras según contextos determinados.

Para conocer el significado denotativo de palabras o frases debes recurrir a tus conocimientos léxicos. Por su parte, para determinar el significado connotativo de palabras y expresiones debes aplicar conocimientos léxicos y un análisis de la intención y el contexto en que se produce el mensaje.

Por ejemplo, al observar la diferencia que se produce entre los signos lingüísticos amigo, amiguito y amigote, es posible establecer que se trata de distintas connotaciones y no de significados denotativos diferentes. En efecto, el primer signo “amigo” tiene un valor emotivo neutro; el segundo, una connotación positiva; y el tercero, peyorativa. Es necesario aclarar, sin embargo, que la connotación también puede evidenciarse a través de la entonación. Por ejemplo, el signo “amigo” puede tener connotación positiva (amistad verdadera) o negativa (ironía para indicar enemigo), de acuerdo con la entonación utilizada por el emisor.

En síntesis, el significado connotativo es más complejo de determinar que el denotativo. El significado connotativo puede depender de la intención comunicativa, grupos de hablantes específicos, contextos de comunicación, uso de afijos (amigote) y el uso irónico de palabras (literalmente se dice algo queriendo afirmar todo lo contrario).